Fullmetal Alchemist Live Action: con presupuesto pero sin buen guión

Gracias a Netflix, llegó hasta la comodidad de nuestros hogares la reciente película en Live Action del aclamado manga y anime Fullmetal Alchemist, de la mangaka nacida en Hokkaido, Hiromu Arakawa.

Mis amigos cercanos y personas que me conocen bien saben que FMA es mi manga favorito; una historia original y profunda, llena de giros argumentales y que hace reflexionar al lector. Sus controversias morales y éticas, así como filosóficas e incluso científicas la han hecho convertirse en una de las historias más alabadas a nivel mundial dentro de la disciplina.


El año pasado se estrenó en cines japoneses la primera película Live Action de este manga, dirigida por Fumihiko Sori y escrita por la autora original, lo cual me decepciona terriblemente. Fue producida por Square Enix y Warner Bros. Pictures lo cual aseguró un buen presupuesto, no obstante no se lució mucho.

En sí, lo principal de la trama se respetó: dos hermanos que intentan revivir a su madre fallan y pierden sus cuerpos, ahora se embarcan en la búsqueda de la Piedra Filosofal para recuperar sus cuerpos perdidos. Sin embargo, el resto de la trama es bastante forzado e irreverente; quisieron integrar conceptos de la historia original y algunos otros del anime de 2003, pero fallando estrepitosamente, logrando huecos argumentales y situaciones sin contexto ni sentido. Y creo que lo que más falló fue poner de villano a Shou Tucker, personaje débil y sin un motivo real para "odiar" a los protagonistas. 

Otro de los aspectos que no me gustaron fue descartar a personajes de gran peso y que hubieran aportado mucho a la historia, como son Scar, Armstrong y el führer King Bradley. No digamos Izumi y el propio padre de los hermanos, Hohenheim. Comprendo que no eran "fundamentales" para este guión, sin embargo, considero que se hubiera rescatado mucho la historia con estos personajes. 

Ahora, lo rescatable de la película: la fotografía y los encuadres. Tuvo una buena paleta de colores, acordes a las escenas y que las armonizaron muy bien; la edición también fue bastante buena, así como los encuadres. 
Me agradó mucho que respetaran el diseño de personajes original. El diseño de vestuario, maquillaje y peinado fueron un acierto, completamente fieles a los de los personajes en el manga y animes.
La escena de la quimera fue la mejor de toda la película. Fue desgarradora, como en el manga.
Las actuaciones fueron decentes, quien mejor se desempeñó fue sin duda Ryosuke Yamada en el personaje de Edward Elric (y no lo digo porque se trate de mi personaje favorito); buen manejo de intenciones, respetó su carácter explosivo e impulsivo.


Sabemos que Japón no es el mejor en cuánto a efectos especiales se refiere, sin embargo las partes hechas en CGI fueron decentes, tal vez no impresionantes, pero fueron convincentes.

Me molesta un poco que a personajes tan importantes como Alphonse o Envy se les haya dado tan pocas líneas y participación. Se trató más de Edward y el coronel Mustang, y no tanto de los hermanos Elric.

En fin, la película es disfrutable, pero está muy por debajo del manga y de los dos animes. Por un momento, al final, pensé que el principal dilema moral de Edward iba a ser pisoteado e iban a convertir a Edward en alguien diferente, pero dí un soplido de alivio al ver que se respetó al menos eso. 

No es lo que esperaba ni mucho menos lo que merece esta historia tan especial y genial, pero tampoco es un bodrio como lo fue la versión estadounidense de Death Note. Le otorgo 3.5 de 5 estrellas.



Comentarios

  1. ¿Es tu fav? En mi caso, mis favoritos son Robotech, Boogiepop Phantom, y Evangelion.

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    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Sí, es mi manga favorito. De los que mencionan me gusta Evangelion también.

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