Lazos a través del espacio-tiempo

No quisiera empezar mis entradas de blog con un “aquí estamos de vuelta con una reseña nueva”. Como apenas estoy retomando este blog, quisiera asignarle un estilo fresco y muy mío. Un estilo más personal. Porque este blog no se trata solo de reseñas de películas –aunque puede parecer que en su mayoría sea así–, sino de cosas que me inquietan el pensamiento. Ya lo dice el título (AbbySutaffu) y el subtítulo (todo lo que acontece en mi vida y pensamiento).

Como muchas personas que me leen lo sabrán, soy una fiel admiradora de las películas del estudio Ghibli. No puedo jactarme de que las he visto todas porque me faltan algunas por ver, pero sí he visto la mayoría. Y mi favorita es Sen to Chihiro kamikakushi o El viaje de Chihiro. Pero de eso no quiero hablar precisamente, sino que este gusto me ha llevado a hacer amistades muy importantes y especiales; una de ellas es mi amiga Yta que también es mi colega de carrera.

Hace algunas semanas, Yta me pasó el dato de una nueva película que según esto era de lo mejor que había salido en el 2016 y era la nueva “sucesora” de Ghibli y que estaba explotando en taquilla. Vi el tráiler y me pareció muy interesante, la animación es fantástica y el soundtrack era compuesto por Radwimps, dos motivos muy buenos para echarle el ojo. Se llegó la fecha de estreno en Japón y por todos lados leía el tremendo éxito en los cines japoneses; no obstante, me abstuve de verla, porque lógicamente hay que esperar un tiempo determinado para que la subtitulen y bla bla. Después la conseguí ya subtitulada y la vi.

Primero que nada, presento la ficha de la película:
Nombre: 君の名(Kimi no na wa) «Tu nombre»
Fecha de estreno: 3 de julio 2016
Director: Makoto Shinkai

                                              Logotipo original de la película

Mitsuha Miyamizu es una adolescente vivaz y alegre, que vive en el remoto pueblo de Itomori. Vive con su abuela y su hermana menor. Ella viene de una familia con muchas tradiciones y costumbres religiosas, las cuales es obligada a practicar a pesar de no creer mucho en ello. Desde que su madre murió, la relación con su padre se ve un poco fragmentada, además de que su padre se hace alcalde del pueblo. Su vida transcurría de forma normal, hasta que un día sueña que despierta en el cuerpo de un muchacho de Tokyo.

La vida de Taki Tachibana se podría catalogar como la de cualquier típico joven citadino. Va a la preparatoria, tiene un trabajo de medio tiempo y amigos con los que se lleva medianamente bien. En su trabajo hay una chica que le gusta, un poco mayor que él. Una noche tiene un sueño muy extraño: despierta convertido en una chica. El argumento de la película es cómo las vidas de Mitsuha y Taki se cruzan al intercambiar de cuerpos por un día. Este cambio no ocurre a diario, y al parecer, al día siguiente que ocurre todos los recuerdos se borran, por lo tanto ni Mitsuha ni Taki son conscientes de lo que hizo el otro mientras tomaba posesión de su cuerpo. Sin embargo, ambos empiezan a dejarse notas y preguntas que poco a poco los guían a comprender lo que ocurre, además del testimonio de las personas que los rodean. Es así como van conociendo la vida del otro, y crean un vínculo. No obstante, se dan cuenta de un detalle: el presente de Taki es el futuro de Mitsuha, al tener 3 años de distancia. Osea, Taki despierta en el 2013 mientras Mitsuha en el 2016. Todo parece ir bien hasta que de pronto Taki deja de intercambiar de cuerpo con Mitsuha, y ésta no le responde el celular; es ahí cuando él decide viajar hasta Itomori para buscarla, y se topa con algo que no contaba.



No quiero dar muchos spoilers, me siento mal con ustedes lectores que no han visto la película. Lo único que les aseguro es que el giro argumental y el final son totalmente fascinantes y te tocarán de alguna manera el alma.

Al verla me recordó a dos películas: La chica que saltaba a través del tiempo, de Mamoru Hosoda; y La casa del lago, dirigida por Alejandro Agresti, con Keanu Reeves y Sandra Bullock como protagonistas –ya sé que es un remake de Siworae, película coreana; sin embargo, yo vi esta versión–. La relaciono con la primera por el tema de los saltos en el tiempo y la creación del vínculo entre los dos protagonistas, y con la segunda por el tema de los años de distancia que se llevan los personajes principales y cómo es que logran encontrarse a pesar de ello.

Conclusión: me gustó muchísimo. Sinceramente sí es de lo mejor que he visto del año, no tanto como película animada sino como película en general. ¡Tienen que verla!


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